¿A la de tres? No. A la de Cuatro.

Durante estos días es noticia Miguel Pajares, un religioso español infectado cuando asistía a los enfermos del virus ébola en Liberia y que ha sido repatriado para ser tratado en el complejo sanitario La Paz - Carlos III de Madrid. Mi intención no es entrar en polémica sobre si debería de haber sido repatriado o no, si debería haber sido tratado en Liberia o no, sobre un posible estallido en España o sobre quién paga este despliegue. Cada uno tiene su opinión y su conciencia. Y allá cada uno con ambas.

Miguel Pajares, rodeado de medidas de
seguridad sanitarias en su llegada a España.
Escribo esto porque me he quedado desencajado y ojiplático con el informativo del mediodía del canal de televisión Cuatro. Os explico. Durante el informativo, en el que se ha hablado de Miguel Pajares, nos han plantado un pepino en forma un pequeño bloque informativo sobre películas basadas en contagios de virus. Las primeras han sido más o menos realistas (‘Contagio’ y ‘Estallido’) pero también han emitido fragmentos de películas que iban de hornadas de zombis a invasiones extraterrestres ('Guerra Mundial Z' e 'Invasión'). ¿Hola? ¿Estamos aquí para informar con rigor y seriedad? Lo siento, pero esta llamada a Cuatro ha dado comunicando.

Cartel de la película 'Contagio',
dirigida porSteven Soderbergh.
Tras recomponerme de semejante situación he decidido revisionar una de ellas con mi familia. ‘Contagio’ (2011) de Steven Soderbergh es una una película llena de tensión, brillantemente escrita y antisensacionalista sobre una epidemia a nivel global que aborda el tema desde la seriedad científica. El argumento gira en torno al regreso Beth Emmhoff de un viaje de negocios en Hong Kong (China) a Minneapolis (Estados Unidos). Lo hace sin saber que está contagiada de un virus que va a acabar con su vida y con la de millones de personas en su país y en el resto del mundo.

La escena que siempre ha logrado perturbarme profundamente, y muy por encima de las demás, tiene lugar en un plató de televisión. Se trata de un debate entre el Dr. Ellis Cheever –médico-investigador del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades– y el periodista freelance Alan Krumwiede –que escribe un blog sensacionalista donde lo realmente importante parece ser el número de visitas–. Transcribo el diálogo porque me parece que resume a la perfección mi opinión sobre el pepinazo de Cuatro.

<<Hacemos lo imposible para averiguar el origen del virus para tratarlo y conseguir una vacuna, si es posible. Aún no sabemos todo lo que hay que saber. Aún no. Lo que sí sabemos es que para enfermar hay que entrar en contacto con un enfermo o con algo que éste haya tocado. Y para asustarse hay que entrar en contacto con un rumor o la televisión o internet. Lo que el señor Alan Krumwiede está propagando es mucho más peligroso que la enfermedad.>>


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